El sábado, después de nueve meses de trabajo juntos, pudimos festejar los 15 de Ornela. Desde el principio tratamos de proponerle algo distinto… Así fue como entre charlas, mates y buena onda, nos propusimos realizar cuatro exteriores, uno por cada estación del año, algo que nunca antes habíamos hecho con otra quinceañera… El resultado superó todas nuestras expectativas y se vio coronado el sábado, con una hermosa fiesta, donde no falto nada. Orne una diosa, como siempre, qué decir… ¡Gracias Orne y familia por cada momento vivido durante estos nueve meses! Los vamos a extrañar mucho.